Crítica política...

Fernando Elizondo Barragán basa su campaña en quejas infantiles contra el actual gobierno y Rodrigo Medina, y alegorías que simplifican hasta la burla los problemas del estado. Sinceramente me parece contrastante el hecho de que, con toda la experiencia y madurez que presume tener -como slogan de su campaña- se escude y empeñe en ganar por medio de quitarle votos a la competencia con los jueguitos clásicos de ataques de niños: "Si votan por el otro, no van a... les quitarán... perderán esto o lo otro"; "El OTRO es un hipócrita y se contradice a sí mismo"; "Los OTROS mienten y roban". Nuevo León no necesita viejitos rabo verdes que sepan entrarle duro a la campaña ofensiva.

Rodrigo Medina... Es un excelente político, gran orador. Ha hecho una enorme cantidad de promesas y compromisos que "va a cumplir". Por eso mismo NUNCA votaría con él. Es tan político como todos, y el punto es que Nuevo León, México, no necesita más políticos ni más buenor oradores. México necesita líderes que enfrenten a los problemas junto a su gente, sin palabras bonitas, sino con acciones certeras. Rodri -y la mayoría de los candidatos priístas- son los clásicos regaladores de vasos, llaveros, calcomanías y despensas por debajo del agua, que buscan obtener preferencias de la gente poco letrada con humanizaciones de su persona y eventos "gratuitos" -previamente pagados con impuestos, impuestos, impuestos-. Un político como cualquiera.

En cuanto a Martha Zamarripa... Sonaré bastante misógino, pero la verdad es que es demasiado femenina para el puesto. Sus "propuestas" son las generadas por cualquier alumno de educación pública, cosas que parecen sencillas de hacer y que, hipotéticamente, beneficiarían a corto plazo y con resultados tangibles. Son medidas sencillas pero tan ambiguas como las de sus compañeros candidatos, y francamente irrisorias, al igual muchas de las de sus contrincantes, por su ausencia de bases reales. Y los votantes que busca son claramente mujeres feministas que se fijen en el color de su campaña -un lindo rosa con un precioso amarillo- y la ternura de la niña del PRD que todos en facebook odian. Aparte, le sigue a Ferni en el desprestigio que ya está bastante consumado para el PRI.


Mi conclusión: Los candidatos a gobernados son horribles. Pero bueno, afortunadamente yo no voto aún. Si así lo hiciera, le pensaría en abstenerme.

Los candidatos a presidentes municipales, diputados y regidores parecen más decentes. Pero es precisa y solamente porque no los conozco tanto.

Después de la bazofia política, lo que espero en realidad que nadie lea:

Hace unos momentos pensé en ti. En ustedes dos, tú y a quien quieres, a quien quieres de verdad y por sobre todo. Y me dije a mí mismo que sería genial si las cosas fueran más sencillas y ustedes pudieran ser felices juntos.

Por supuesto que no es la primera vez que lo pienso, pero es la primera vez que pasa sin que sea realmente hipócrita, o sinceramente hiriente. Siempre he deseado que seas feliz, aún a veces a costa de mi propia felicidad y en el fondo consolándome con el hecho de que ustedes no estarían juntos, de que no encontrarías jamás lo que buscas en ese humano, y que algún día estúpidamente lejos te darías cuenta de lo mucho que te he amado y lo que daría por ti, y te atreverías a probar y te darías cuenta de lo mucho que tendrías conmigo, al punto de no desear nada... de ser feliz, pues, conmigo.

Hace unos momentos fue diferente.

Como hoy las cosas cambiaron efímeramente de rumbo entre ustedes. Por un momento no deseaste nada más. ¡Lo sabes! Por un momento fuiste más feliz que nunca, aunque fuera de una forma superior y confusa para alguien exterior, para mí. Por un momento... y el amor que me hace egoísta, por un momento se esfumó -y sigue esfumado- y me alegre por ti, y pensé en lo genial que sería si pudieran estar juntos. Sin herirme... más bien con la naturalidad de pensar en "sería genial si Monterrey no fuera tan caluroso". Pensé en ti feliz con la persona que feliz te hace...

Quizá sea el hecho de que me sigues necesitando.

Efímero amor sin rumbo, ¿qué sería yo sin ti?

¿Qué serías tú, humano tan común como todos, sin mí?

¿Qué sería yo, humano tan común como todos, sin ti?

Sé que soy un mar de contradicciones y estupideces. Pero mira, sabes que como lo que era antes estaré dispuesto a callar las olas para escuchar tu voz y asentir a tus hermosas trivialidades.

Y de veras quiero ser como antes.

Por que sé que tú quieres que así sea.

Ya no necesito limpiar mi alma de ti.

Y eso, amigo, me hace muy feliz.

...y confesión espontánea.

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