Es difícil hacerte feliz

Es difícil hacerte feliz.

¿Cuánto va? ¿Una semana? Mañana lo será. 
Parece eterno el tiempo sin aquella libertad...
Libertad fingida, falsa, pero una hermosa ilusión de libertad.

¿Qué busco? Te busco a ti. Busco tu búsqueda de mí. Busco tu necesidad, tu vida conmigo, tu amor escondido.
Es la esperanza que se niega a morir.

He estado solo estos días. He visto poco del mundo foráneo... 
Vi demasiadas ilusiones, aquellas que rotundamente le dicen no al entierro.

Es difícil hacerte feliz. Para ambos. 

Comprenderás al cabo que nunca dijimos la verdad, que no soy alguien necesario...
Que nadie lo es en esta vida. 

¿Mi miedo? Que no sea ello tarde, sino más temprano de lo pensado. Tan temprano como para que mi plan ocurra a la perfección.

¿Qué pasa? Que tengo miedo de dejarte ir, aunque sé que debe ser así. 
No soy nada, y no pude con mi cometido. No soy yo a quien te debes, nunca a mí te deberás.

A pesar de tratar de hacernos comprender eso a ambos, no soy nadie en esa vida.
Y tú eres menos que nadie con una máscara de grandeza en esta otra... sí, esta otra vida.

Sigo buscando tu búsqueda de mí.
Y no la encuentro. Mi Sophie sabe que nunca lo haré.
Así como nunca hallé el cariño cuando lo busqué, sino precisamente en los contrarios momentos...
La vida como es, una gran ironía. 

Nunca pude encontrarte.

Pero espero verte un día, de nuevo...
Sigue siendo, ¿sabes?, mi más grande deseo:
Encontrarte tan feliz como aquella vez lo fue.

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